Este Capítulo se centra en el nivel de conocimiento, en el que, abstrayendo el lenguaje de representación, se elabora una conceptuación, o modelo conceptual, del sistema a estudiar o a diseñar. En este nivel situaremos también las llamadas actitudes intencionales: creencias, dudas, deseos, intenciones...
Los conceptos de los que partimos (información, conocimiento, verdad, lenguaje...) son objeto de debate en muchas disciplinas: la psicología, la epistemología, la ontología, la lingüística... El enfoque de este documento es eminentemente técnico: cuando hablamos de «sistemas inteligentes» o «basados en conocimiento» debe entenderse que nos referimos a «sistemas artificiales» . De aquí que aprovecharemos lo que esas disciplinas puedan aportarnos, pero la orientación de este documento esta marcada por un pragmatismo esencial. Dicho de otro modo, nuestra concepción de la inteligencia artificial es más afín a una definición como la de Rich y Knight (1991):
«Estudio de cómo hacer que los ordenadores ejecuten tareas que, por ahora, las personas realizan mejor» [83]
que a la de Charniak y McDermott (1985):
«Estudio de las facultades mentales mediante el uso de modelos computacionales» [14]:
Se dice de la inteligencia artificial que es «ontológicamente promiscua» (Apartado 4.1.1). Y lo que viene a decir el párrafo anterior es que, desde nuestro enfoque, también es «epistemológicamente promiscua» .