Antes de ver el interés de este asunto para el tema que nos ocupa tenemos que aclarar que (como ya ponen de manifiesto los ejemplos anteriores) la palabra «intencional» no se refiere exclusivamente a intenciones. Si consultamos el diccionario:
$rae intencional
#intencional. De intención. 1. adj. Perteneciente o relativo a la intención. 2. [adj.]Deliberado, hecho a sabiendas. 3. [adj.]Fil. Dícese de los actos referidos a un objeto y de los objetos en cuanto son término de esa referencia. |
la acepción aplicable es la tercera.
Esta noción, que procede de la filosofía medieval, fue recogida y ampliada por el filósofo austríaco Franz Brentano en 1874. Según algunas interpretaciones de sus ideas, los objetos, fenómenos y estados mentales son de naturaleza esencialmente distinta de los físicos y no pueden ponerse en relación unos con otros. Los mentales estarían dirigidos hacia algo, y por eso se llamarían «intencionales» , mientras que a nada físico se le podría adscribir esa intencionalidad (Byrne, 2004 [9]). Esto estaría negando la posibilidad de la inteligencia artificial, que trata de realizar funciones mentales sobre sistemas físicos.
La teoría de la intencionalidad de Daniel Dennett conduce a otra conclusión. Dice Dennett (1987) [25] que para explicar y predecir el comportamiento de un sistema pueden seguirse tres estrategias, o tomar tres «posturas» :
Según Dennett, un sistema intencional es aquél «cuyo comportamiento puede predecirse mediante el método de atribuirle creencias, deseos y perspicacia racional» , y puede serlo en distintos grados: uno de primer orden tiene simplemente estados intencionales (creencias, deseos, etc.) propios, uno de segundo orden tiene, además, creencias, deseos, etc. sobre los estados intencionales de otros.
En la vida cotidiana solemos adoptar informalmente esta postura intencional respecto a artefactos: «el coche no quiere arrancar» , «el corrector ortográfico se empeña en corregir esta palabra» ... Pero, obviamente, lo hacemos en un sentido metafórico. żEstá justificado hacerlo «en serio» ? Desde luego, no lo está si se adopta el punto de vista de Brentano. Es la misma objeción de los que niegan la posibilidad de la «inteligencia artificial» bajo la premisa de que la «inteligencia» es un atributo intrínsecamento humano. Naturalmente, no podemos compartir este punto de vista. Resumiendo las opiniones de autores como McCarthy (1978) [64], Shoham (1993) [90] Wooldridge (2002) [111] o el propio Dennett:
Imaginemos un termostato. Podríamos describir su comportamiento diciendo que cuando cree que la temperatura es baja intenta subirla, y cuando cree que es alta intenta reducirla, porque tiene el deseo de mantener un ambiente confortable. Aquí la postura intencional nos parece extravagante, porque el sistema es suficientemente sencillo como para poder describirlo con una postura física.
Imaginémosnos ahora jugando contra un programa de ajedrez complejo. Ante un movimiento suyo podemos tomar una postura intencional: «me deja la torre como señuelo porque quiere lanzar un ataque y cree que voy a caer en la trampa» , o una postura física: «ha hecho este movimiento porque ha aplicado un algoritmo de búsqueda minimax con poda alfa-beta y la función de evaluación ha devuelto el valor 10 para el estado resultante» . La segunda descripción es quizás más «realista» , pero la primera es más útil si se trata de decidir cómo responder.
Hay una gran variedad de actitudes intencionales que pueden adscribirse a los sistemas:
La modelación en el nivel de conocimiento tiene que extenderse para abarcar esta noción más amplia de la postura intencional. En cuanto a la representación (implementación de los modelos intencionales sobre el nivel simbólico), en el Apartado 2.4.1 mencionaremos algunos tipos de lógica, que en el Capítulo 7 estudiaremos con algún detalle.
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